viernes, 23 de febrero de 2018

MANZANILLA PASADA PASTORA

EL CARÁCTER DE LA TRADICIÓN




© José Carlos García Rodríguez






Hace casi veinte años que Barbadillo lanzó al mercado sacas periódicas de “manzanilla en rama”, conviertiéndose en la bodega pionera en embotellar de esta forma el genuino vino de Sanlúcar de Barrameda. Con estos vinos, el consumidor podía comprobar los matices diferenciadores de la manzanilla según fuese la estación del año en que se efectuaba la saca.

Recientemente, continuando con la recuperación de las más puras tradiciones manzanilleras, Barbadillo ha empezado a comercializar una de sus marcas más antiguas. Se trata de Pastora, la primera manzanilla embotellada en la larga historia de la bodega. Según consta en documentos de la empresa, las primeras botellas de Manzanilla Pastora salieron al mercado nada menos que en 1827, cuando apenas habían transcurrido seis años desde que se había establecido en Sanlúcar el burgalés Benigno Barbadillo Hortigüela, fundador de las Bodegas Barbadillo.

Pastora llegaría a ser con el tiempo una de las grandes marcas de manzanilla, una marca clásica cuando el vino de Sanlúcar era la esencia del ser y el sentir de la Baja Andalucía, un vino de presencia inexcusable en los brindis de postín, en las juergas flamencas que se prolongaban hasta el alba, en las romerías y en las ferias. Esta primera manzanilla embotellada por Barbadillo nació en la bodega que le da nombre, la bodega La Pastora, situada junto al Castillo de Santiago. Y en esa misma bodega del Barrio Alto sanluqueño, tan propicia para la maduración de la manzanilla, se sigue criando Pastora, una manzanilla que los más veteranos bebedores echaban de menos.


La Manzanilla Pastora, por su edad, es una manzanilla pasada. Su larga crianza biológica se prolonga durante nueve años, un tiempo en el que este vino permanece bajo “velo de flor” siguiendo el sistema de criaderas y soleras, o de clases, que es el tradicional en el Marco de Jerez. Hasta tres años más que la famosa Manzanilla Solear, la gran marca de Barbadillo, permanece Pastora en sus soleras antes de ser embotellada, sin filtrar, para llegar al consumidor con sus acusados matices y la exclusiva personalidad de una excelente manzanilla que es un claro ejemplo de la vuelta al origen y al sabor tradicional que nos remite a otros tiempos.

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ELABORACIÓN
Procede de uvas de la variedad Palomino Fina o Listán de los viñedos propios de Bodegas Barbadillo. Crianza biológica, bajo velo de flor en botas de roble americano, por el tradicional sistema de criaderas y soleras. El vino permanece en crianza durante un tiempo medio de nueve años antes de ser embotellado en rama, sin filtrar.

TIPO DE VINO
Vino monovarietal de Palomino Fina (100%), tipo manzanilla, amparado por la Denominación de Origen Manzanilla de Sanlúcar.

GRADO ALCOHÓLICO
15% de alcohol en volumen.

PRESENTACIÓN
Botellas de 37,5 cl.

NOTAS SENSORIALES
Color dorado muy intenso, limpio y brillante. Recuerdos de levaduras y notas salinas en nariz. Suave entrada y permanencia en boca, repitiéndose las notas salinas con recuerdos a nueces y camomila. Final largo y cálido.

CONSUMO
Se recomienda su servicio a temperatura de 10-12º C. Excelente acompañante de mariscos, atún rojo a la plancha y parrillada de verduras. Como aperitivo armoniza a la perfección con el jamón ibérico, la mojama y los frutos secos.

PRECIO APROXIMADO
13,50 €

RELACIÓN PRECIO/CALIDAD
Excelente.


95 PUNTOS


BODEGAS BARBADILLO

Luis de Eguílaz, 11

11540 Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)


www.barbadillo.com