UN CLÁSICO CON SIGNOS DE RENOVACIÓN
© José Carlos García Rodríguez
La
historia de Pago de Carraovejas está unida al nombre de José
María Ruiz Benito. José María, quien en 1971 había representado
a España en el concurso mundial de sumilleres celebrado en Milán
consiguiendo medalla de bronce con diploma de honor y título de
maestro copero internacional, decide poner en marcha un restaurante
donde se sirviesen sus propios cochinillos y su propio vino. El
sueño hostelero se hizo realidad en 1982 cuando inaugura en su
Segovia natal el Restaurante José María donde se eliminaron
las tradicionales jarras de vino para poner vino embotellado,
cuidando al máximo la temperatura y su servicio.
La
idea de José María Ruiz de servir vino de propia elaboración en
su establecimiento empieza a gestarse a partir de1987 cuando, junto a
un grupo de segovianos, encabeza el proyecto de crear una bodega en
Carraovejas, un
excepcional enclave para la actividad vitivinícola situado en
Peñafiel, el gran centro histórico de los vinos de Ribera del
Duero.
Llevado
por la voluntad de añadir un componente de calidad y vanguardia que
optimizara las favorables condiciones que ofrecía la zona, en
Carraovejas se
consigue el primer vino de la Ribera del Duero con 25 % de
Cabernet Sauvignon, una auténtica revolución enológica en
un lugar donde la variedad Tinto Fino reinaba de forma
absoluta. Otras novedades introducidas por Carraovejas
en Ribera del Duero fueron la utilización de roble francés y
la instalación de riego por goteo en el viñedo, un sistema que
permite aportar el agua necesaria, de una forma racional y
específica, mejorando la calidad de la uva tinta destinada a
crianzas y reservas.
El presente año 2017 ha sido testigo de nuevos avances en Pago de Carraovejas. Se ha ampliado y consolidado su equipo, se ha inaugurado Ambivium, un restaurante que rompe los modos más tradicionales de la zona y se han redefinido sus vinos, marcando la línea a seguir en los próximos años. Pago de Carraovejas 2015, salido al mercado hace unas pocas semanas es, sin duda, la cara más visible del avance de la bodega. Es un vino que ha abandonado la clasificación tradicional en función de los tiempos de crianza y se ha unido a la corriente que defiende el origen y el carácter de los vinos por encima de los procesos estandarizados de elaboración. Este cambio lo explica Pedro Ruiz, quien lidera el equipo directivo que conduce a Carraovejas a enfrentar sus nuevos retos: “Llevamos años trabajando de manera muy intensa en la zona y sentimos que nuestro viñedo ha alcanzado un punto de madurez extraordinario. La añada 2015, cata tras cata, mostraba un claro aumento de concentración y expresividad, así como la frescura y elegancia que veníamos buscando. Era el momento”. Pago de Carraovejas 2015 presenta además un cuidado cambio de imagen realizado por el estudio barcelonés Xavier Bas Disseny, elegido por la bodega por su particular sensibilidad hacia el sector del vino.
El presente año 2017 ha sido testigo de nuevos avances en Pago de Carraovejas. Se ha ampliado y consolidado su equipo, se ha inaugurado Ambivium, un restaurante que rompe los modos más tradicionales de la zona y se han redefinido sus vinos, marcando la línea a seguir en los próximos años. Pago de Carraovejas 2015, salido al mercado hace unas pocas semanas es, sin duda, la cara más visible del avance de la bodega. Es un vino que ha abandonado la clasificación tradicional en función de los tiempos de crianza y se ha unido a la corriente que defiende el origen y el carácter de los vinos por encima de los procesos estandarizados de elaboración. Este cambio lo explica Pedro Ruiz, quien lidera el equipo directivo que conduce a Carraovejas a enfrentar sus nuevos retos: “Llevamos años trabajando de manera muy intensa en la zona y sentimos que nuestro viñedo ha alcanzado un punto de madurez extraordinario. La añada 2015, cata tras cata, mostraba un claro aumento de concentración y expresividad, así como la frescura y elegancia que veníamos buscando. Era el momento”. Pago de Carraovejas 2015 presenta además un cuidado cambio de imagen realizado por el estudio barcelonés Xavier Bas Disseny, elegido por la bodega por su particular sensibilidad hacia el sector del vino.
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ELABORACIÓN
Pago
de Carraovejas 2015
se elaboró con uvas cultivadas en viñedos (Tinto
Fino
(90%), Cabernet
Sauvignon
(6%) y Merlot
(4%) del valle del río Botijas, plantados entre 1988 y 2011. Se
realizó una doble selección de uva: primero en la viña, donde
se seleccionaron los racimos, y después en la bodega, descartando los
granos de uva que no reunían las condiciones adecuadas. En función
de las características detectadas en la cata de las uvas se realizó
la fermentación en depósitos de acero inoxidable o en tinas de
roble francés. Los vinos permanecieron en barrica en torno a 12
meses antes de su embotellado y tapa con tapón de corcho natural
seleccionado.
TIPO
DE VINO
Vino tinto con crianza amparado por la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Vino tinto con crianza amparado por la Denominación de Origen Ribera del Duero.
GRADO
ALCOHÓLICO
14,5
% de alcohol en volumen.
PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN
Botella
de 75 cl.
NOTAS SENSORIALES
NOTAS SENSORIALES
Color
rojo púrpura con irisaciones del mismo tono, limpio y brillante.
Intenso en nariz con notas de fruta madura y balsámicas, lácteos y
especiados dulces. Entrada delicada y elegante y paso sedoso, marcado
por la fruta roja bien madura. Buena acidez acompañada de una
sensación tánica madura y pulida. Agradables amargos para un final
largo. Equilibrado, franco y persistente.
CONSUMO
Servicio
y mantenimiento a temperatura comprendida entre los 14 y los 16ºC.
Se recomienda su decantación. Ideal para acompañar todo tipo de
carnes rojas, cochinillo lechal y cabrito asado. Vino de larga
duración.
PRECIO
APROXIMADO
29,50
€
RELACIÓN
PRECIO/CALIDAD
Excelente.
94 PUNTOS
BODEGA
PAGO DE CARRAOVEJAS
Camino
de Carraovejas, s/n.
47300
PEÑAFIEL (Valladolid)