CARÁCTER DEL TERRUÑO
© José Carlos García Rodríguez
Más de un siglo lleva la familia Vivanco ligada al vino de Rioja. En 1915 fue cuando Pedro Vivanco González empezó a vinificar en la localidad riojana de Alberite las uvas de un pequeño viñedo familiar. Un hijo de Pedro, Santiago Vivanco, contando con la fundamental ayuda de su esposa, Felisa Paracuellos, lograría afianzar aquel negocio de vinos que prosperaría enormemente gracias al entusiasmo y al celo del hijo del matrimonio, también llamado Pedro, al igual que su abuelo. Actualmente se encuentran al frente de la bodega Santiago y Rafael Vivanco, los hijos de Pedro Vivanco Paracuellos, que son la cuarta generación de esta familia de bodegueros.
En
Briones, en pleno corazón de la Rioja Alta, se encuentran situadas
las magníficas y modernas Bodegas
Vivanco, así como el interesantísimo Museo Vivanco de la Cultura del Vino, fruto de la pasión de esta familia por los vinos riojanos. Briones se encuentra en un entorno geográfico que goza de un enorme potencial vinícola, un
lugar tocado por la fortuna donde se obtienen algunos de los mejores tintos españoles. En
el entorno de Briones la familia Vivanco cultiva viñedos de
Tempranillo,
Viura
y Malvasía,
además de poseer viñas en otras localidades, también de la Rioja
Alta, como San
Vicente de la Sonsierra,
Badarán
y Alesón.
En la zona central de la Rioja cuentan con viñedos de Graciano
y Garnacha,
en Villamediana, y de la variedad Mazuelo
en Alberite y en Agoncillo.
La filosofía bodeguera de los Vivanco les lleva a mostrar al mundo cómo la diversidad de los diferentes terruños quedan plasmados en los distintos tipos de vinos riojanos. Con este fin se da prioridad al carácter de cada viñedo, seleccionándose de entre todos ellos aquellos terruños que mejor se adaptan a cada tipo de uva.
Buena
prueba de la acertada filosofía enológica de Vivanco es el vino
Dinastía
de Vivanco Parcelas de Garnacha, un vino de la prestigiosa Colección Vivanco cuya añada de 2014 es hoy centro de nuestro interés. Este vino
procede de las parcelas de Garnacha
denominadas La
ladera de Zorraquín,
en Villamediana, y El Recuenco,
en Tudelilla, de donde se obtiene este magnífico monovarietal de
producción limitada a algo menos de 3000 botellas.
+
ELABORACIÓN
La vendimia se realizó de forma manual en pequeñas cajas de 10 kilogramos de
capacidad. La parcela de El
Recuenco
se vendimió el 20 de octubre de 2014 y el día 22 del mismo mes la parcela
de La
Ladera de Zorraquín. La uva se enfrió en cámara frigorífica hasta los 3°C. Se hizo doble selección de racimos y granos, con un suave
despalillado y estrujado. La vinificación se efectuó por separado de las parcelas.
Encube por gravedad en tinos de madera de roble francés con ausencia
de bombeos. Maceración en frío y fermentación durante 19 días con
levaduras autóctonas. Descube por gravedad a barrica de roble
francés nueva y de segundo año de 500 litros para realizar la
fermentación maloláctica. Crianza de 18 meses en estas barricas de
diferentes tonelerías, sin trasiegos. El vino permaneció con sus
lías hasta su embotellado sin filtrar ni
clarificar, por lo que pueden aparecer con el tiempo pequeñas
precipitaciones de origen natural.
TIPO
DE VINO
Vino
tinto con crianza, monovarietal de Garnacha
(100%), amparado por la Denominación
de Origen Calificada Rioja.
GRADO
ALCOHÓLICO
13,5%
de alcohol en volumen.
PRESENTACIÓN
Botella
de 75 cl.
NOTAS
SENSORIALES
A
la vista presenta un atractivo color picota. En nariz se aprecian los
aromas muy marcados a frutos rojos propios de la variedad. Notas
minerales, varietales, de monte bajo y balsámicas. Gran frescura en
boca, goloso y con final largo y delicado.
CONSUMO
Se
recomienda su servicio a 18º C de temperatura. Buen acompañante de
guisos y estofados, así como de carnes rojas a la parrilla, quesos
curados y pimientos del piquillo rellenos de carne. Consumo hasta
2021 si se conserva en óptimas condiciones.
PRECIO
APROXIMADO
36
€
RELACIÓN
PRECIO/CALIDAD
Muy
buena.
93
PUNTOS
BODEGAS
DINASTÍA DE VIVANCO
Carretera
Nacional 232
26330
BRIONES (La Rioja)