ELEGANCIA, FINURA Y MATICES DE LA RIBERA
© José Carlos García Rodríguez
La
Viticultura de la zona de la actual Denominación
de Origen Ribera del Duero
se remonta a la Antigüedad, según nos demuestra el mosaico romano
con alegorías báquicas encontrado en la burgalesa localidad de
Baños de Valdearados. Esta tradición agrícola la seguirían siglos
más tarde los monjes de Cluny quienes aquí continuaron cultivando
viñas y elaborando sus vinos. En el siglo XIX se establecería en la
zona la emblemática bodega Vega
Sicilia,
aunque hubo de esperarse un siglo para que Ribera
del Duero
se erigiese en referente de grandes vinos tintos españoles gracias a
la constitución de su Denominación de Origen.
La
historia de las Bodegas
Emilio Moro,
situada en la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero, es la
historia de una familia inmersa en el mundo vitivinícola que siempre
le ha rodeado y que hoy gestiona una de las bodegas que fundamentan
el prestigio y la universalidad de los vinos de la Ribera
del Duero.
El abuelo, nacido en 1891, y Emilio Moro padre, en 1932, pasaron sus
vidas cuidando viñedos, pisando uva y trasegando vino. Emilio Moro
padre enseñó lo mucho que sabía de viñas y de bodegas a su hijo
Emilio y éste, a su vez, inculcaría a sus hijos, la tercera
generación que dirige actualmente el negocio, el conocimiento del
mundo del vino.
Junto
a su moderna bodega, el patrimonio vitícola de la familia Moro
comprende más de 200 hectáreas de viñedos ubicados
fundamentalmente en Pesquera de Duero y con algunas otras fincas en
localidades de la provincia de Burgos, como Nava y Valdezate, en el
corazón de la Ribera donde el clima se caracteriza por sus lluvias
de moderadas a escasas, veranos secos e inviernos largos y rigurosos.
Son viñedos injertados con el más puro clon de Tinta
del País
(Tempranillo)
de pequeñas uvas y medianos racimos, la única de las variedades que
utiliza Emilio
Moro
para elaborar sus robustos y elegantes vinos.
Al
igual que para que una bodega sea grande es necesario establecer un
triángulo de equilibrio basado en tres pilares fundamentales como
son la tradición,
la necesaria innovación y la responsabilidad social, en
Emilio
Moro
de siempre se ha dicho que para conseguir un buen vino hay que
mantener un buen
equilibrio entre
alcohol, acidez y estructura. Y este es el equilibrio que prevalece
en el vino cuya cosecha de 2015 traemos hoy a Nuestros
Grandes Vinos Españoles,
el vino
que lleva en su etiqueta el nombre de su creador, Emilio
Moro.
Aunque con anterioridad también daba nombre a crianzas y reservas,
a partir de la cosecha del 98 estos conceptos desaparecieron,
manteniéndose la marca para este vino de buena acidez, amplio,
sabroso y de gran volumen elaborado con viñedos de entre 12 y 25
años.
+
ELABORACIÓN
Procede
de uvas de la variedad Tinta del País (100%) cultivadas en
viñedos de la propiedad de vejez menor a 30 años. Vendimia manual
con racimos seleccionados, vinificación en tinto con 15 días en
maceración con los hollejos. Crianza de 12 meses en barrica de roble
americano y roble francés antes de su embotellado. Las
características climáticas favorecieron enormemente la maduración
y adelantó la vendimia dando como resultado una añada de 2015
extraordinaria.
TIPO
DE VINO
Vino
tinto con crianza, monovarietal de Tinta del País, amparado
por la Denominación de Origen Ribera del
Duero.
GRADUACIÓN
ALCOHÓLICA
14%
de alcohol en volumen.
PRESENTACIÓN
Botella
de 75 cl.
NOTAS
SENSORIALES
Color
rojo cereza madura muy intenso, limpio y brillante. Opulento y muy
expresivo en nariz, con una base de fruta negra madura de gran
calidad y notas balsámicas y de pastelería en segundo plano. En
boca es amplio, sabroso, de gran volumen, presentando una buena
acidez. Largo postgusto.
CONSUMO
Se
recomienda su servicio a temperatura aproximada de 16º C. Buen
acompañante del cordero asado,
carnes
rojas a la parrilla, caza de pelo y quesos curados.
PRECIO
APROXIMADO
17,50
€
RELACIÓN
PRECIO/CALIDAD
Muy
buena.
91
PUNTOS
BODEGAS
EMILIO MORO
Ctra.
Peñafiel-Valoria, S/N
47315
PESQUERA DE DUERO (Valladolid)