EL BUEN RIBEIRO DEL VALLE DEL AVIA
© José Carlos García Rodríguez
El
Valle del Avia,
en tierras orensanas, es un lugar de interesante historia ligada al
monasterio cisterciense de San Clodio, tan relacionado con la
vitivinicultura desde el siglo XII. Fue precisamente en este valle
cuya particular situación geográfica protege a las viñas de las
constantes borrascas procedentes del Atlántico, donde habría de
nacer y progresar el vino de Ribeiro.
El
año 1988, Javier Alén junto a un pequeño grupo de familiares y
amigos decidieron volver a los orígenes de los vinos blancos de
Ribeiro
contando con las variedades autóctonas gallegas más significativas
que tanta fama dieron a estos vinos en siglos pasados. Para
desarrollar aquel encomiable proyecto enológico, al que llamaron
Viña Meín,
se replantó entre los años 1994 y 1995 un viñedo de 16 hectáreas
dividido en varias parcelas con la variedad dominante de Treixadura
(80%), además de Godello,
Loureiro,
Torrontés,
Albariño, Lado
y Albilla.
El lugar escogido fueron las mejores laderas del Valle
del Avia, junto al
Monasterio de San Clodio y Gomariz, donde también ubicaron una
bodega con suficientes medios enotécnicos modernos. Años más tarde
Viña Meín
sería ampliado con el establecimiento de un atractivo y tranquilo
hotel rural especialmente dirigido a los amantes de la cata y el
reposo.
Los
vinos de Viña Meín
elaborados con las variedades autóctonas de la zona, todas ellas
utilizadas en distintas proporciones según la producción anual, son
unos vinos armónicos y singulares entre los que destacan las
etiquetas Viña Mein
Barrica (50%
Treixadura
y 50% Godello)
y Viña Mein Blanco
(Treixadura,
Godello,
Loureiro,
Torrontés,
Albariño
y Albillo),
unos vinos cuyas sucesivas añadas no pasan inadvertidas para los
críticos de mayor solvencia y que reciben importantes reconocimientos y distinciones.
Aparte
de sus vinos blancos, de los que se elaboran entre 80.000 y 100.000
botellas cada año, Viña
Meín también
produce un vino tinto de parcela cuya uva procede de unos pocos
centenares de cepas cultivadas en un viñedo joven situado en la
población de Vieite, en el Valle de Avia, de suelos graníticos con
un estrato superficial de arena.
Este
vino de carácter, fino y fluido, Tinto
Atlántico,
es un coupage a partes iguales de las variedades Caiño
y
Brancellao,
a las cuales se le ha añadido una pequeña porción de Sousón.
Es un vino tinto complejo y fresco que desde la añada de 2014 cuenta
con la colaboración de Comando G, un joven equipo
enológico muy laureado que ha buscado para la etapa de vinificación
maceraciones con muy poca extracción, conservando el carácter
afrutado en la posterior crianza.
+
ELABORACIÓN
El
Tinto Atlántico
es un vino de parcela procedente de los socalcos de Ibedo
en Vieite, valle del Avia. Elaborado con las variedades Caiño,
Brancellao
y un poco de Souson.
Vendimia
en cajas, seleccionando en campo
los racimos y posterior selección en mesa. Vinificación en tinos de
roble francés con maceraciones suaves y delicadas evitando la
utilización de bombas y procesos agresivos. Tras una crianza de 10
meses en barricas usadas de 500 litros fue embotellado sin clarificar
ni estabilizar.
TIPO
DE VINO
Vino
tinto con crianza, amparado por le Denominación
de Origen Ribeiro.
GRADO
ALCOHÓLICO
12,5%
de alcohol en volumen.
PRESENTACIÓN
Botella
de 75 cl.
NOTAS
SENSORIALES
Color
rojo picota, limpio y brillante. Notas balsámicas y aromas frutales
con recuerdos de eucalipto, notas especiadas y laurel. En boca es
noble, vibrante, con buen equilibrio y estructura y muy agradable.
- CONSUMO
- Se recomienda su servicio a 15º C. Buen acompañante de setas, quesos de pasta suaves, aves, arroces de carne y ahumados.
- PRECIO APROXIMADO
- 30 €
- RELACIÓN PRECIO/CALIDAD
- Buena.
- 92 PUNTOS